Un moderno purificador de aire puede llevar a cabo muy
distintos tipos de tratamiento ambiental, tanto de forma selectiva como
coordinando distintas tecnologías para una limpieza integral que logre la higiene
atmosférica más exigente.
Las alergias que se desencadenan o agravan a consecuencia de
una atmósfera que no tiene la limpieza necesaria, lógicamente, seguirán sin
cortarse mientras no acabemos con el problema. En este sentido, un purificador de aire será una solución idónea para acabar con el problema de raíz, pues
gracias a sus distintas opciones el resultado será un aire purificado de una
calidad extraordinaria.
El purificador de aire es tremendamente eficaz para
minimizar o acabar con las alergias al pelo y a la caspa de las mascotas, a los
ácaros del polvo, a olores a sustancias químicas procedentes de limpiadores
domésticos, pinturas, barnics, pegamentos, materiales plásticos y textiles,
pongamos por caso.
Igualmente, mantendremos a raya las alergias al polen, ya
que la casa debe ventilarse, con lo que a través de las ventanas siempre acaban
entrando partículas alergénicas de todo tipo, incluyendo restos de polen.
Además, introducimos polen y contaminación de todo tipo en el hogar adherido a
nuestro pelo y ropa, y lo mismo ocurre con nuestros amigos peludos de cuatro
patas, cuando vuelven de dar sus paseos diarios.
También será de gran ayuda un purificador si tenemos una
especial sensibilidad a la electricidad electrostática producida por los
aparatos electrónicos de nuestro hogar, como los ordenadores, televisiones,
dispositivos móviles, cadenas musicales, microondas y otros pequeños y grandes
electrodomésticos. La función ionizadora será perfecta para controlar este
aspecto, si bien un tratamiento integral del aire ya la incluye, con el
resultado de transformar el aire enrarecido en un ambiente fresco, que
disfrutará toda la familia.
Sea cual sea la alergia que hayamos de combatir, al
purificador de aire constituye una herramienta de gran ayuda para conseguir en
casa el bienestar y confort más saludables, libres de polución orgánica e
inorgánica y malos olores. Sin efectos secundarios para las personas ni el
medio ambiente, el purificador utiliza tecnologías punta en higiene ambiental
(ozono, filtros Hepa, filtros de carbón activo, iones y rayos ultravioleta,
fundamentalmente) que trabajan de forma coordinada o individual para conseguir
los mejores resultados.
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